Aquí en Nuremberg, JUCUM hace 3 cosas
1. Hacer Misioneros
2. Hacer Discípulos
3. Crear comunidades
Una forma de hacer misioneros es a través de nuestras Escuelas de Discipulado y Entrenamiento (DTS por sus siglas en inglés) ¡Yo soy prueba viviente de esto! Mi DTS comenzó en marzo de 2020 y cuando llegó a su fin había tomado la decisión de entregar toda mi vida a Dios y a lo que Él me llamara. En mi caso, fue convertirme en misionera, viajando y viviendo en Brasil por 6 meses, y ahora viviendo en Alemania, trabajando con JUCUM y ayudando a discipular a otros para que descubran el llamado que Dios ha puesto en sus vidas... cualquiera que sea.
Las DTSs son una de las principales maneras en que hacemos discípulos, pero vemos que sucede también en nuestras amistades y en nuestra comunidad de trabajo. Fue a través del "staff" y los líderes de la DTS que Dios me mostró cómo se vive una vida de sacrificio (Romanos 12). Con el aliento y la ayuda de Dios, y de las personas que me discipularon en esa temporada de la DTS, cuando me sentí guiada a convertirme en misionera, lo hice. Hoy elijo seguir permitiendo que mis amigos y compañeros me discipulen, y yo a ellos. Y es una alegría invitar a otros a ser parte de este proceso de discipulado.
Nos encanta fomentar las ideas que Dios ha dado a los miembros de nuestro equipo. Una de las muchas maneras en las que he visto esto desarrollarse es a través del trabajo de Ayuda a Ucrania en 2022. He visto el gran impacto que ha tenido, no sólo en las personas que estamos ayudando, sino también en nuestra comunidad. Iglesias y personas de la zona de Núremberg, e incluso de otros países, han venido como voluntarios, a cocinar o a traer donativos. Es increíble ver cómo Dios puede actuar en una situación tan difícil para unir a la gente, construir comunidades y mostrar su amor.
Otra forma en la que nos gusta ayudar a construir comunidad es compartiendo comidas juntos. Todos los miércoles tenemos "almuerzos comunitarios" donde todos nos reunimos con nuestras familias y también con nuestros nuevos amigos ucranianos. La comida nos une a todos. Una vez estaba hablando con una amiga que había venido a ayudar a cocinar para los refugiados ucranianos que viven en el Centro de JUCUM... me dijo lo mucho que le gustaba vernos a todos, el personal de JUCUM y los refugiados ucranianos, sentados y comiendo juntos. "Es como si todos fueran una gran familia... ¡me hace sentir como en casa!". Es increible cómo Dios puede usar lo más simple para tocar la vida de alguien.
Espero que estas historias de mis experiencias en ser parte de JUCUM ayuden a pintar un cuadro de lo que hacemos en JUCUM. Sólo algunos de los ejemplos de cómo hacemos misioneros, hacemos discípulos, y creamos comunidades aquí en JUCUM en Núremberg
¿Tienes curiosidad por saber más acerca de JUCUM y cómo participar? La Escuela de Discipulado y Entrenamiento es un gran lugar para aprender más e involucrarse en las misiones mundiales.