La EDE o Escuela de Discipulado y Entrenamiento es un programa de discipulado de 6 meses con énfasis en conocer más a Dios y darlo a conocer. Lo que hace que cada escuela sea única es el grupo de personas que provienen de todo tipo de trasfondos, nacionalidades y estilos de vida.
Escuchemos por qué algunos estudiantes y miembros del personal decidieron hacer la EDE.
Había pasado tantos años haciendo cosas que quería hacer (escuela, trabajo, etc.) y no había hecho nada con propósito para Dios o permitido que Él guiara mi vida. Cuando me gradué de la universidad, sentí que debía hacer un programa misionero más largo (algo más largo que una semana o dos) así que me decidí por JUCUM.
Sinceramente, necesitaba alejarme de mis padres (ellos lo saben), volver a conectar con la fe y averiguar qué hacer con mi vida.
Quería acercarme más a Dios y conseguir una base más profunda para mi fe. No quería empezar Uni sin estar en línea con mi propósito. Y realmente quería vivir la experiencia.
Hice la EDE después de terminar la universidad con la intención de viajar y adquirir cierta experiencia combinando las artes y la fe antes de estancarme en el día a día del trabajo. No esperaba que encontrarme con Dios de una manera nueva y hacer un viaje misionero a Etiopía redirigiría mi trayectoria profesional y agudizaría mi comprensión del propósito de mi vida.
4 años antes de mi EDE fui a una conferencia misionera donde alguien compartió su experiencia y alcance de la EDE. Supe en ese momento que la EDE era para mí - 4 años después llegué listo para ir a donde sea, cuando sea, para equiparme para hacer lo que Dios me llamara a hacer.
Me sentí llamado a las misiones y empujado a salir de mi zona de confort. Dios me había hablado para ir a diferentes lugares y viajar ligero. Me sentí llamado a JUCUM y necesitaba hacer una EDE para poder trabajar con JUCUM.
Hice mi EDE cuando tenía 18 años. Quería hacer amigos y viajar y no ir a la escuela.
Hice mi EDE cuando tenía 36 años, con el deseo de dedicarme a las misiones a tiempo completo. Me enamoré del ministerio en el que trabajaba como voluntaria en Sudáfrica. Así que la EDE fue mi puerta de entrada al ministerio a tiempo completo y me encanta.