La Biblia no es sólo una colección de documentos históricos y lo mas vendido. Es el medio más significativo que tienen los creyentes cristianos para conocer el carácter de Dios y cómo se ha revelado a la humanidad a lo largo de la historia. Aunque la mayoría de los cristianos reconocen la importancia de la Biblia, muchos olvidan que fue escrita por personas de otra cultura hace 2000 años. La falta de contexto y de comprensión cultural a menudo nos hace preguntarnos qué querían decir los autores y qué valor deberían tener las escrituras, aparentemente anticuadas, en nuestra vida cotidiana. Estudiar la Biblia y su contexto cultural puede ayudarnos a descubrir principios bíblicos y cómo aplicarlos en la práctica. Un gran método de estudio es el Estudio Bíblico Inductivo, que presentaré hoy.
El Estudio Bíblico Inductivo se centra en acercarse a la Biblia sin ideas preconcebidas, sino que permite que el texto hable por sí mismo. Consta de 3 pasos: Observación, Interpretación y Aplicación, e incluye la investigación de antecedentes históricos y culturales relevantes.
Leemos la Biblia para encontrarnos con Dios y ser transformados por el Espíritu Santo. Por lo tanto, comenzamos nuestro estudio de la Biblia invitándole a revelarse. A lo largo de nuestro estudio nos dirigimos a Dios con nuestras preguntas, luchas y descubrimientos.
Este paso del método es vital como base para una interpretación precisa.
Comenzamos observando el libro o pasaje leyéndolo de principio a fin de una sentada. Esto nos ayuda a captar el contenido general y el propósito que el autor tenía en mente.
Seguimos observando el texto buscando su estructura, codificándolo por colores y encontrando su idea principal y su tema.
Basándonos en lo que encontramos a través de nuestra observación, buscamos temas que puedan ayudarnos a comprender mejor el texto. Estos temas nos ayudarán a comprender los aspectos culturales y el trasfondo histórico de los libros.
Los diccionarios y enciclopedias en línea son excelentes opciones para averiguar más sobre los temas relevantes.
En esta parte del método utilizamos los resultados de la observación para analizar cómo entendería el texto el público original o el oyente original (las personas a las que se escribieron los libros de la Biblia o las personas que escucharon el mensaje por primera vez). Hacemos preguntas abiertas como por qué y cómo. La información que hemos recopilado sobre temas importantes puede ayudarnos a responder a las preguntas, interpretándolas teniendo en cuenta el trasfondo cultural e histórico, así como otros pasajes de la Biblia.
Este último paso del Estudio Bíblico Inductivo se basa en nuestra observación e interpretación.
A partir de nuestra interpretación encontramos un principio sobre el carácter de Dios, su reino o la vida cristiana que es verdadero para todos los tiempos y culturas. Cuando hemos encontrado dicho principio, reflexionamos por qué sigue siendo relevante para nosotros hoy. Como último paso, buscamos una forma práctica de aplicar este principio a nuestra propia vida. Esto debería ser algo que puedas lograr en la próxima semana.
El Estudio Bíblico Inductivo es sólo una de las muchas maneras en que puedes profundizar en la Biblia y descubrir más acerca de Dios. Recuerda, la Biblia no es un acertijo. Dios quiere revelarse a nosotros, ¡así que empecemos a leer!